Persistente Congestión en el Canal de Panamá
El operador del Canal de Panamá informó que no hay perspectivas inmediatas de alivio ante la sequía que ha disminuido los niveles de agua, generando congestión en la navegación y complicaciones en las cadenas de suministro globales.
El Administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales, dijo el 12 de septiembre que las altas temperaturas oceánicas, una estación lluviosa impredecible y la persistencia del fenómeno climático El Niño implican que los oficiales tendrán que continuar restringiendo el tráfico de buques hasta 2024.
Esto sugiere que las largas esperas que afectan al canal probablemente persistirán en los meses previos a la Navidad y el Año Nuevo Chino, épocas en las que generalmente es más concurrido.
Disminuye el tráfico diario por bajos niveles del embalse
El número de barcos que transitan diariamente por el canal ha disminuido de 36 a 32 debido a la caída en los niveles del embalse. La acumulación de barcos esperando entrar al canal ha llevado a una intensa competencia por los espacios disponibles.
«Esta no es la sequía más severa que Panamá ha enfrentado, pero considerando la operación del canal, es la sequía más crítica a la que nos enfrentamos, incluso con el nivel de operaciones que mantenemos actualmente», dijo Vásquez Morales en una conferencia de prensa virtual.
Para mantener los niveles de calado —la distancia entre el suelo del canal y la parte inferior del casco de un barco— en 44 pies, lo cual es suficiente para aproximadamente el 70% del tráfico del canal, es posible que se tenga que reducir el número de barcos que circulan, comentó Vásquez Morales.
Planes futuros y alternativas
La junta directiva del canal está evaluando un plan para crear un embalse adicional con el objetivo de respaldar la futura demanda de agua tanto para la vía acuática como para Panamá. Dicho plan necesitará la aprobación del congreso, señaló Vásquez Morales.
Alexei Oduber, director general de GAC Panamá, una empresa que presta servicios a los usuarios del canal, indicó en una entrevista que la frecuencia con la que se subastan los espacios puede variar. Sin embargo, a menudo se otorgan al precio mínimo, que puede ser tan bajo como $110,000, agregó.
Puertos como el de Lázaro Cárdenas en México y Buenaventura en Colombia han intensificado sus actividades para contenedores que buscan alternativas, comentó Oduber.
«Hay varias opciones y muchos caminos para atravesar», concluyó.
