El Gobierno de Panamá cierra la primera fase de la mesa de diálogo
Las organizaciones de la sociedad civil han indicado que no están satisfechas con la decisión y se han negado a cerrar la primera fase de la Mesa Única de Diálogo.
El gobierno panameño cerró unilateralmente lo que consideraba la primera fase de la Mesa de Diálogo para dar paso a otra fase en medio de acusaciones de organizaciones sociales, políticas y sindicales sobre su estancamiento.
Se hizo una declaración formal cuando el diálogo no avanzó con las discusiones sobre el Fondo de Seguridad Social (FSS), y con una propuesta para reducir la tarifa eléctrica.
Edwin Salamin, secretario general de la CSS, dijo que no había acuerdo sobre el tema porque los grupos habían pedido a la Iglesia Católica que convocara un diálogo para la CSS, pero se trataba de un asunto de Estado para el que la
Salamin señaló que, según la metodología de la mesa de diálogo única, el punto relacionado con la reconfiguración del diálogo para la CSS se considera como desacuerdo.
Durante las conversaciones del sábado, la Iglesia católica anunció que la primera fase del diálogo finalizará el domingo 14 de agosto y pasará a la segunda fase.
Francisco Blanco, rector de la Universidad de Santa María la Antigua (Usma) y miembro del equipo de facilitación del diálogo, dijo que habría que abordar otras cuestiones en un contexto amplio que incluya a otros sectores.
Blanco indicó que se debe cerrar esta primera fase y pasar a la segunda en la que se discutirán todos los temas. Aclara que la mesa redonda no ha terminado y que los temas del orden del día siguen sobre la mesa.
Los grupos consideraron inaceptable la declaración, señalando que no se habían agotado ocho puntos del orden del día. Pidieron que se reconsiderara la decisión para continuar el debate sobre la corrupción.
Representantes de la Alianza Unidos por la Vida, de la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo), así como dirigentes de la comarca de Ngabe Bugle y de las comunidades campesinas se declararon sorprendidos por el anuncio del cierre de la primera fase… .
Blanco dijo que al debate sobre la corrupción le faltaban participantes importantes y señaló que la segunda fase ya estaba en marcha. La iglesia será ahora acompañante y observadora. Ahora le corresponde al ejecutivo hacer la convocatoria de la segunda fase, dijo.
Saúl Mendes, líder del poderoso sindicato de la construcción y portavoz de Alianza Pueblo Unido por la Vida, una de las tres organizaciones que negocian con el gobierno, dijo que era inaceptable cerrar el diálogo sin consultar a los que estamos aquí (en el diálogo).
Anteriormente, Méndez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción (Suntracs), calificó al gobierno de desleal y agregó que no está respetando los acuerdos alcanzados en la mesa única de diálogo.
Según Mendes, los protocolos dicen una cosa y los decretos otra.
“Dejan en el ambiente desconfianza sobre lo que se discute y se hace. La gente está obligada a hacer lo mismo, y es para asegurarse de que los acuerdos se aplican”, dijo Mendes tras la reunión del viernes.